La verdad es que me he quedado sobrecogido ante estos testimonios. Creo que las mujeres musulmanas son las que más padecen el fanatismo de las religiones dogmáticas y monoteístas. Y, además, están solas en su lucha, porque al estar siempre en casa no tienen vínculos sociales ni contacto con otras personas con las que compartir sus vivencias. Esto hace que los problemas se enquisten y nunca se resuelvan. Sin duda necesitan ayuda externa. Diego Tejada también habla esta semana del fanatismo en Chile. No sé si lo he dicho ya, pero creo que el fanatismo es una enfermedad mental, y, además, los fanáticos siempre pretenden contagiar su mal al resto del mundo, empezando por los niños. Es una auténtica peste. Besos.
La verdad es que odio los proteccionismos absurdos. Los paternalismos que tutelan voluntades que, en realidad, aniquilan. Por eso entiendo la impotencia de las mujeres musulmanas como entendía la de nuestras propias mujeres hace no tanto tiempo. Liberarse de pesadas cargas del pasado es un trabajo progresivo y una lucha no precisamente sencilla pero, en ocasiones, gratificante. Esperemos que algún día todas las sociedades comprendan que importa más el cómo eres que el qué o quién eres. Porque ese día todos seremos un poco más libres.
Mira, yo en este tema lo tengo clarísimo... A mi me es igual como vaya cada uno, al fin y al cabo en España hace bien poco las mujeres iban de velo y los hombres de sombrero y las monjas aun van de toca.... Ahora bien, que no me quieran engañar con estas chorradas de que el velo musulmán libera a la mujer, en realidad, y todo ese cuento. Y desde luego pienso que las mujeres tienen mucho que decir, ellas deberían ser la primeras en negarse a ir así, aunque fuera haciendo huegla de coños caídos, jaja. De vez en cuando te venden un reportaje de una tía que dice que quiere ir asi por propia voluntad (y luego se descubre que es la hija de un imán). No, no, que no nos engañen, el velo y el burka y todo eso es denigrante para la mujer. Punto.
La verdad es que me he quedado sobrecogido ante estos testimonios. Creo que las mujeres musulmanas son las que más padecen el fanatismo de las religiones dogmáticas y monoteístas. Y, además, están solas en su lucha, porque al estar siempre en casa no tienen vínculos sociales ni contacto con otras personas con las que compartir sus vivencias. Esto hace que los problemas se enquisten y nunca se resuelvan. Sin duda necesitan ayuda externa. Diego Tejada también habla esta semana del fanatismo en Chile. No sé si lo he dicho ya, pero creo que el fanatismo es una enfermedad mental, y, además, los fanáticos siempre pretenden contagiar su mal al resto del mundo, empezando por los niños. Es una auténtica peste. Besos.
ResponderEliminarLa verdad es que odio los proteccionismos absurdos. Los paternalismos que tutelan voluntades que, en realidad, aniquilan. Por eso entiendo la impotencia de las mujeres musulmanas como entendía la de nuestras propias mujeres hace no tanto tiempo. Liberarse de pesadas cargas del pasado es un trabajo progresivo y una lucha no precisamente sencilla pero, en ocasiones, gratificante. Esperemos que algún día todas las sociedades comprendan que importa más el cómo eres que el qué o quién eres. Porque ese día todos seremos un poco más libres.
ResponderEliminarAh, soy Z, que esta mierda me va fata hoy.
Mira, yo en este tema lo tengo clarísimo... A mi me es igual como vaya cada uno, al fin y al cabo en España hace bien poco las mujeres iban de velo y los hombres de sombrero y las monjas aun van de toca.... Ahora bien, que no me quieran engañar con estas chorradas de que el velo musulmán libera a la mujer, en realidad, y todo ese cuento. Y desde luego pienso que las mujeres tienen mucho que decir, ellas deberían ser la primeras en negarse a ir así, aunque fuera haciendo huegla de coños caídos, jaja. De vez en cuando te venden un reportaje de una tía que dice que quiere ir asi por propia voluntad (y luego se descubre que es la hija de un imán). No, no, que no nos engañen, el velo y el burka y todo eso es denigrante para la mujer. Punto.
ResponderEliminarBezos.