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16 jun 2011

Sharia Law



She's buried chest high
Her arms can't stop the stones that fly
or wipe the tears that have already dried
for a crime she so persistently denied
She's buried chest deep
The moderates asleep
No matter how hard she weeps
Worth half of a man, her testimony's cheap
'Allah subhana wa ta'ala' has come up with such a fair rule
Dictators of history couldn't be so cruel
Told by Mohammed 'sallahu alhe wa salam'
Teaching us Allah's divine referendum
What becomes of those who have a sip of rum
Drinks to forget or wants to be numb
or those who play the game of chance
Poker buddies escaping the religious trance
Allah's prescribed in his merciful script
Their flesh be ripped their blood be dripped
at the tip of a Muslim's whip
She's buried chest high
Her arms can't stop the stones that fly
or wipe the tears that have already dried
for a crime she so persistently denied
and this is Allah's eternal reply
fourteen hundred years of backwards law
A tragic flaw of the primitive claw
The tribe of homosexuals
Koum lot as they say
Sharia is clear on how they should pay
The price for their gay display
Life doesn't matter which way
Abu baker got them with a tumbling wall
Ali Muhammad's cousin and son in law
Had people burned for their sexual call
An entire village children and all
She's buried chest deep
The moderates asleep
No matter how hard she weeps
Worth half of a man her testimony's cheap
Apostates remember those who have bled
To speak the word Muslims leave unsaid
Killed for the sake of those mislead
Submit now or be left dead
Allah subhana wa ta'ala has come up with such a fair rule
The devil himself couldn't be so cruel
She's buried chest high half way deep
While the moderates are still fast asleep
While the world stands silent
Her testimony's cheap.
Stones thrown by religious sheep.
Witches were burned long ago
til the flame of freedom began to glow
and we learned to say the word 'no'
No know that your laws are unjust
not worthy of respect only disgust
Beheading those with a knifes thrust
Oh but in Allah we blindly trust
She's buried head high
in a heap of stones.
No more crying no more moans
All that's left is skin and bones
Allah has come up with such a fair call
The true justice of sharia law.

By Nessrriinn




30 mar 2011

La Fe contra la Razón / Faith vs. Reason

Pedro Vera recogió en El Jueves otra de las lindezas del arzobispo.



Ando preparando una entrada para contestar el extenso comentario que mi querido amigo Observatorio Granatense Gay hizo en mi post anterior. En realidad, ya debería haberla publicado, pero por complicaciones en el trabajo y también –inútil negarlo– porque no tengo la gran capacidad de redacción del granaíno, aún estoy en ello y no sé cuando podrá estar lista.

En la introducción de su gran entrada de ayer «¿En qué estado de la evolución te hallas?»el granadino nos habla de los protestantes conservadores americanos y sus irracionales posturas ante la Ciencia. Y mira tú por donde, que mientras yo preparaba la entrada que tengo en mente, ha salido precisamente el arzobispo de su ciudad a echarme un cable para apoyar los argumentos que voy a emplear.
Al tratar la religión, el autor de Homografía tiende a distinguir entre buenos y malos. Mi postura es que los hay malos y los hay todavía peores.
En unas recientes declaraciones el arzobispo de Granada Javier Martínez [católico, no protestante conservador] ha atacado sin titubeos a la Ciencia y a la Razón en pleno siglo XXI.

Os dejo el texto que publica el diario Granada Hoy:


Francisco Javier Martínez, arzobispo de Granada, dictó el jueves una conferencia en el aula Civitas Dei de Alcalá de Henares y no dejó títere con cabeza. Cobró el botellón por ser una consecuencia del Siglo de las Luces; el Islam, por ser una falsa religión al servicio de un imperio político; el laicismo, por esconder una organización con una clara conciencia de lucha por el poder, y resultó malparada la Ciencia porque con su epistemología ha colonizado a los cristianos y les impone un comportamiento moral contrario al suyo.

La charla del arzobispo, que circula en varias entregas por internet, lleva por título La libertad de la Esposa; descolonizar la Iglesia, y en ella Javier Martínez señala con el dedo todos los elementos que a su juicio fragmentan la moral absoluta católica e imponen comportamientos disgregados a los cristianos. A Alcalá de Henares exportó como contra ejemplo el arzobispo la «granaína» fiesta de la primavera, a la que conectó con la «revolución de París» y el culto a la Razón, uno de los tres rasgos que los cristianos no pueden asimilar de la cultura de la modernidad. «El culto a la razón ha terminado en los botellones (....). La fiesta de la primavera es la barbarie institucionalizada y ese es el futuro que nos aguarda». Pero no es el único enemigo. En esa tendencia a la «afirmación del yo» entran en juego las ciencias. «Más peligrosa que la Educación para la Ciudadanía es la Ciencia para el mundo contemporáneo» pues cada ciencia «contiene un epistemología y una concepción del hombre y del saber».

Según Javier Martínez hay que rechazar al Estado que asume cada día más poder sobre el individuo. Rechazar el Estado pero salvando la patria que es «la cosa natural del hombre». Tampoco contribuyen a la irradiación de la moral católica otros elementos como la división «geográfica» entre lo religioso y lo que no lo es. «Frente a eso ¿qué vamos a poner nosotros? ¿Los valores cristianos? ¡Pobrecitos míos! ¿Dónde están? ¿Cómo se comen? (...) El laicismo al menos tiene organización una conciencia de lucha por el poder».

Y además está el Islam, que es «menos una religión que un imperio» pues se usa «para la cohesión de su cuerpo político». «El árabe no tiene siquiera palabras para la religión (...). Hablar de Islam como una religión es ingenuo», «una característica de la bonhomía occidental, a la que le cuesta llamar a las cosas pro su nombre». Javier Martínez fue nombrado, curiosamente hace unos días, presidente de la comisión e Relaciones Interconfesionales.



10 feb 2011

Seres de la caverna: Xavier Horcajo





Xavier Horcajo, ese señor (o lo que sea) que no tiene de bonito ni el apellido, ha vuelto a ganarse bien el sueldo en su programa «Otro gallo cantaría» de Fachavisión. A sus múltiples comentarios homófobos del pasado ha sumado en esta ocasión la transfobia al referirse a Carla Antonelli respecto a su inclusión en las listas electorales a la Comunidad de Madrid por el Partido Socialista.

     No quiero reproducir las palabras de este hombre (o lo que sea) porque se perdería la barbaridad más notable que salió de su boca: el tono. Con las transcripciones literales sucede como con las traducciones: siempre se pierde algo y por ello es preferible acudir al original.




Sin palabras ¿no? Una cosa que siempre me ha sorprendido sobremanera es el hecho de cómo los cavernícolas que son siempre fieles seguidores de las supercherías (llamadas actualmente «religión») de los hechiceros de la tribu (en la actualidad «clero») se niegan a aceptar que una persona pueda cambiar el género de su cuerpo gracias a la Ciencia y que por otro lado crean, por ejemplo, que cuando el hechicero pronuncia unas solemnes palabras mágicas, transforma —literalmente y no simbólicamente— un trozo de pan redondo en el cuerpo auténtico de su dios. Niegan la más evidente realidad cuando no ven una mujer en Carla Antonelli o en Bibiana Fernández. Dicen que su ADN sigue siendo masculino. Sin embargo, por otro lado se creen de verdad que invocando a los espíritus (santos) mediante conjuros (oraciones) pueden producir magia (milagros).

     A los insultos de esta persona (o lo que sea) Carla ha respondido: «La caverna ruge, luego existimos». Es una actitud muy inteligente. La Ciencia nos permite cambiar el sexo de una persona que ha nacido en un cuerpo equivocado, pero por ahora no permite cambiar la mentalidad de una persona que ha nacido en una época equivocada. Desafortunadamente para ellos y para nosotros, no se puede transformar al cavernícola en una persona ilustrada. Y los cavernícolas rugen porque se ven fuera de su hábitat. Es como sacar a un oso polar de los fríos árticos y ponerlo en una selva tropical. Xavier Horcajo y sus compañeros de caverna pertenecen a otra época y rugen en ésta porque se ven fuera de lugar. A ellos, que les gusta tanto poner a sus programas títulos con expresiones que contienen animales (El gato al agua, Otro gallo cantaría) les propongo otro título: «Como pez fuera del agua». Como ha apuntado mi adorado Wyoming deberían salir en blanco y negro porque pertenecen a los oscuros años cuarenta.
     Antes, los rugidos de los seres de la caverna me indignaban, me herían, me mataban. Ahora, por el contrario, me producen el más refinado de los placeres. Me fascina oírlos rugir. Me encanta comprobar que nuestra existencia les escuece, que nuestra mera presencia les produce sarpullidos y que cada vez que avanzamos se revuelven en sus cavernas. Y he de confesar que cada vez veo más Fachavisión para proveerme de esos sublimes escalofríos de placer que recorren mi espalda hasta llegar a la nuca. Me temo que acabaré dándole al sado.

Inqueerer



16 ene 2011

El alcalde de Fachadolid


Soy vallisoletano de pura cepa –o al menos así me siento– pero hace casi un decenio que vivo fuera de mi Valladolid y de mi Castilla. Como muchos de mis amigos y compañeros, tuve que abandonar la ciudad por cuestiones de trabajo; aunque he de reconocer que ya podría haber regresado si hubiera querido. Cuando un vallisoletano finaliza los estudios, sabe que su destino más probable es Madrid. «En Valladolid no hay nada.» es ya una frase hecha. Y, desgraciadamente, es cierto. Puede que Valladolid sea la ciudad mejor posicionada de la región; pero lamentablemente eso no supone ningún consuelo. Ser cabeza de ratón es seguir siendo ratón.

    Recuerdo que, de niño, Valladolid se encontraba entre las ciudades más pobladas de España. Hoy, muchas nos han superado con creces. Y cuando una ciudad se estanca demográficamente, el anquilosamiento se extiende como un cáncer a todas sus células.

    Desde fuera, la situación se ve mucho más claramente. ¿Qué es Valladolid cuando no vives en Valladolid; cuándo no vives en Castilla? Nada. Valladolid no existe. Es tan sólo el nombre propio de una ciudad española, que a los estudiantes de la ESO simplemente les suena. Que ni se nos ocurra pedirles que la sitúen en un mapa mudo. Aunque debo reconocer que comparte este desconocimiento con casi todas las restantes cuarenta y nueve capitales de provincia. No me juzguen como un exagerado. Les aseguro que las cosas están así.

    Desde dentro de Valladolid, se tiene la engañosa percepción de que la ciudad sí que existe e incluso podemos llegar a pensar que somos importantes. Las emisoras de radio y televisión locales han creado esta ilusión. Sin embargo, desde las regiones donde estas emisoras no se sintonizan, Valladolid simplemente no existe.

    Desde que vivo fuera de la ciudad, las dos únicas ocasiones que recuerdo en las que el nombre de Valladolid apareció en los medios de comunicación —sin contar con el soplo anual de aire fresco que supone la Seminci— se produjeron con ocasión de las polémicas suscitadas por declaraciones del alcalde, el señor don Francisco Javier León de la Riva. Se dice que es preferible que hablen mal de uno a que no hablen. Yo creo que si no somos capaces que de que hablen bien de nosotros, es mejor que no hablen.
    En 2005, el señor León de la Riva se postuló en un pionero reaccionario en desobediencia civil al mostrar su oposición a oficiar como alcalde matrimonios entre personas del mismo sexo, tal como estipulaba la nueva ley aprobada por las Cortes Generales. Ningún alcalde había dicho nada aún. Él fue el primero.
    No hace mucho tiempo, a finales de octubre de 2010, el señor León de la Riva volvió a sembrar la polémica con unas descalificaciones sexistas contra la nueva ministra Leire Pajín. Sus comentarios rijosos y machistas contra una ministra son aún más graves si tenemos en cuenta que el señor León de la Riva es ginecólogo. Nunca oímos comentarios despectivos o de contenido sexual acerca del físico de los hombres que se dedican a la política (¡afortunadamente!) pero sí se producen a veces a cerca del físico de las mujeres que ostentan los mismos cargos. Pero, centrándonos en el tema, el hecho es que la ciudad de Valladolid ha aparecido en los medios identificada con su alcalde. Tanto en 2005 como en 2009 tuve que aguantar bromitas y chanzas por ser de Fachadolid. «¿Torquemada no era de Fachadolid?» «Parece que la Inquisición anda todavía por allí.» me decían mis nuevos convecinos «medio en broma». Y la verdad es que uno se siente avergonzado. Las palabras y actitudes del representante de la ciudad se identifican irremediablemente con la propia ciudad. El señor León de la Riva ha contribuido a reavivar una imagen de Valladolid que ya estaba desapareciendo. Tengo la certeza de que en el Partido Popular de Valladolid deben de existir multitud de personas capaces que serían mucho mejores candidatos a la alcaldía que el señor León de la Riva y que darían al partido, y por ende a la ciudad, una mejor imagen. A pesar de sus disculpas y medias rectificaciones ya nadie pude creer que el señor León de la Riva sea una persona moderada, tolerante y de centro.

    Objetivamente, es indudable que el señor León de la Riva da mala imagen a la ciudad. Incluso compañeros suyos de partido, como la presidenta regional del Partido Popular en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, se mostraron indignados por las palabras del alcalde. Si el Partido Popular se empeña en presentarlo de nuevo como candidato al Ayuntamiento de Valladolid, estaría justificándolo y apoyándolo; identificándose de esta forma con sus formas y maneras.

    Y si a pesar de todo, el señor León de la Riva resultara finalmente reelegido como alcalde de la ciudad, tendremos todos que aceptar que Fachadolid es una realidad.


The Inqueerer